Esténciles cortados a mano, aerosol y pintura acrílica sobre lienzo

130 x 100 cm

Tinku, 2018

Basado en una fotografía de 360°

Mi generación creció entre relatos de derrota. Nos contaron de mercados que lo distribuían todo, de la victoria de la técnica frente a las ideologías, de la supremacía absoluta del individuo y su insaciable sed de lucro, de luchas fragmentadas e intercambios cada vez más breves, banales y efímeros.

Mi generación creció entre relatos de derrota, pero también heredó experiencias y anhelos, que resurgen a veces susurrados y otras en voz alta y clara.

“La Herencia” es un homenaje a quienes nos enseñaron a soñar y a construir una sociedad en la que prevalezcan la inteligencia, la organización, la solidaridad y la creatividad de las mayorías, en la que la ciencia y la cultura sean patrimonio común y no herramientas de opresión y explotación; “La Herencia” es un homenaje a quienes nos enseñaron a luchar por una sociedad en la que nadie se apropie de los frutos del trabajo de otro, en la que el hombre deje de ser el lobo del hombre.