Tributo

Esténciles cortados a mano, aerosol, pintura acrílica, sal y tierra sobre lienzo

105 x 85 cm

Tinku, 2016

Basado en una fotografía de 360°

Pieza ganadora del Stencil Art Prize 2016

El 16 de mayo de 1999, las y los ciudadanos de Guatemala fueron convocados a consulta popular para aprobar o rechazar una serie de reformas a la Constitución, planteadas previamente en los Acuerdos de Paz.

La participación en las urnas fue del 18.5% y el No ganó en las cuatro preguntas. Los votos para esta opción no superaron el 10% de la población empadronada en ninguno de los casos.

Los sectores hegemónicos civiles, militares y de la iglesia evangélica se alinearon con el No, financiando y ejecutando una fuerte campaña de desinformación: "si no conoce bien las propuestas, mejor vote No", "si usted vota Sí, es guerrillero", "si usted vota Sí, nos van a aumentar los impuestos". A pesar de esto, el Sí ganó en las regiones con mayor porcentaje de población indígena y, por ende, más golpeadas por la violencia estatal durante la guerra.

La consulta tenía como objetivo, entre otras cosas, definir a Guatemala como una nación "solidaria, multicultural, plurilingüe y multiétnica". Buscaba también reformar el rol del Ejército, desvinculándolo de las tareas de seguridad interna y permitiendo que los crímenes comunes cometidos por personal militar fueran juzgados por tribunales ordinarios, así como permitir que un civil estuviera al frente del Ministerio de Defensa.

Mi padre capturó esta imagen de una mujer quiché, que caminaba entre la niebla en la madrugada del 16 de mayo de 1999.

Sea este esténcil un nuevo homenaje a la vida y a la lucha de la mujer indígena guatemalteca, que hoy nos vuelve a dar lecciones de dignidad y coraje.